Ella se calló, y lo sepultó en el más infernal silencio. Él, que nunca se permitió extrañarla, sacó los naipes y una botella de tequila almendrado, se sentó a jugar 21 con su amoroso desamor y su interminable afán de guerra, mientras el infierno ardía y la orquesta de demonios acompañaba a Tori Amos que feliz tocaba sobre el piano enjoy the silence.
Chambrita metafórica sobre la ausencia del ruido
Chambrita metafórica sobre la ausencia del ruido
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