"Mientras sostenía su cuerpo sobre la cama, se dio cuenta de cuánto le amaba, que no tenía otra razón de existir, pero hoy, ya era demasiado tarde: ella se desangraba a chorros.
Se despertó y yacía desnudo sobre su cuerpo, teta con teta, vientre con vientre. Se levantó para ir al baño a mear. Antes de salir del cuarto, pudo ver al molusco de ocho miembros, pegado por el carmín violáceo que entintaba las sábanas. Reaccionó, los fantasmas ya no mean..."
Despertar del letargo insulso, ejercicio narrativo a cuatro dedos del poeta Jaime Del Castillo
Se despertó y yacía desnudo sobre su cuerpo, teta con teta, vientre con vientre. Se levantó para ir al baño a mear. Antes de salir del cuarto, pudo ver al molusco de ocho miembros, pegado por el carmín violáceo que entintaba las sábanas. Reaccionó, los fantasmas ya no mean..."
Despertar del letargo insulso, ejercicio narrativo a cuatro dedos del poeta Jaime Del Castillo